Marketing Cofrade 4. Importancia del marketing en cofradías. Audio + guion

Utilidad el marketing en las cofradías

Bienvenidos a Marketing Cofrade, un podcast de Fran Cristófol.

En este cuarto episodio vamos a centrarnos en un elemento muy general, valga la paradoja. Vamos a tratar de entender la importancia del marketing en las cofradías a vista de pájaro: es decir, como se ha de entender el marketing, de una forma general y que sirve de paraguas a toda la filosofía de una organización.

Desarrollar políticas de marketing parece, al menos por lo que nos rodea, algo muy sencillo. Estamos continuamente escuchando hablar sobre ello en medios de comunicación, en empresas de formación, universidades, etc.. Pero sigue habiendo muchos lugares en los que el marketing es un tabú. Uno de ellos, como ya hemos hablado aquí, es en el mundo religioso y, más específicamente, en el cofrade.

También lo fue en su momento la sistematización de procesos y hoy en día rara es la hermandad que no cuenta con un software de gestión que haya sustituido a los antiguos archivadores. El cambio de generación es, obviamente, un vector de cambio en las organizaciones cofrades. Como en cualquier otro ámbito, necesitamos reconvertirnos, de puertas para dentro, en elementos funcionales acordes con la realidad que nos rodea. El romanticismo y lo barroco están muy bien, pero hay que ser conscientes de que ese romanticismo y barroquismo debe estar donde debe estar, de puerta hacia afuera, en lo estético, no en lo organizacional.

Por supuesto, en las hermandades seguirá habiendo barreras infranqueables para el marketing, porque aunque se lleve hablando y estudiando esta disciplina desde los años 60 en España, los cofrades solemos ser lentos en la modificación de nuestras costumbres como organización. Abrazar el marketing como herramienta gerencial no es abandonar nuestro sentido ni realidad, más al contrario: es reforzarlo y hacerlo sostenible.

La principal crítica los que hablamos de marketing en cofradías suele ser tratarnos como locos o frikis, cosa lógica para quien no tiene más miras que sobrevivirse a sí mismo en lo cofrade. Sin embargo, la realidad dicta que las políticas de marketing hacen a las organizaciones sotenibles en el tiempo por tres elementos básicos:

• En primer lugar por la labor analítica. El marketing basa su desarrollo en el autoconocimiento y el conocimiento del mercado. Esto es, en abrir bien las puertas y las ventanas de nuestras casas de hermandad para que entre no sólo viento fresco, si no información y conversación. Los mercados son conversaciones y las cofradías tienen que nutrirse de lo que ocurre de puertas para afuera. Por mor del Covid hemos visto muchas iniciativas muy interesantes por parte de hermandades. Todas han sabido escuchar y actuar. Pero en estos momentos la corriente es común y el mensaje claro. En otras épocas, en las de normalidad, es mucho más difícil saber qué hacer. Por eso es imprescindible saber interpretar qué está ocurriendo ahí fuera y, sobre todo, qué ocurre de puertas para dentro. El marketing monitoriza y analiza.
• En segundo lugar, la estrategia. Lanzar líneas maestras de trabajo, de desarrollo, es necesario y vital. Sin estrategias se tiende, como se ha visto en muchas ocasiones, a perder el norte y a trabajar sobre castillos en el aire o sobre cualquier superficie poco estable. Las estrategias son el cimiento del futuro. Enunciar estrategias y generar planes donde se recojan las líneas a seguir ayuda a las hermandades a trabajar por metas claras. Si, encima, son capaces de comunicarlas a sus públicos y generar sinergias y compromiso o engagement entre los suyos, será un éxito asegurado.
• Por último, las tácticas o el ámbito operativo. Grandes estrategias exigen pequeñas acciones. Plantearse metas a medio o largo plazo exige que las cofradías tengan que decidir cómo recorrer el camino. Si nos imaginamos, por ejemplo, la realización de un nuevo palio bordado, sería un objetivo a medio o largo plazo. La estrategía sería mejorar el ajuar procesional y las tácticas serían los pequeños pasos que damos para conseguirlo. Por ejemplo: buscar el mejor taller en relación calidad-precio, buscar la financiación interna y externa, realización de eventos, etc.

Esos tres pilares: análisis, estrategias y tácticas, son la base de una construcción muy compleja que puede llevar años comenzar, pero que, si se desarrolla de forma sistemáticas y con procesos claros, puede dejar preparado un excelente material sobre el que crecer.

Hasta aquí un nuevo episodio de Marketing Cofrade, un podcast de Fran Cristófol. Os emplazo la próxima semana y ya sabéis que podéis contactar conmigo a través de Twitter en fjcristofol, o por correo a través de fjcristofol.cofradias@gmail.com

Hoy, además de la sintonía habitual, El Refugio de María, de López Farfán, ha sonado también Azul y Plata, de Manuel Marvizón

Os espero en el próximo episodio. Gracias por escuchar. Sed libres y felices.