Marketing Cofrade 3. Las personas
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Bienvenidos a Marketing Cofrade, un Podcast de Fran Cristófol
Para hablar de marketing siempre hay que hablar de mercado.
- En el mercado, que podemos definir como el lugar físico o virtual donde se compran y venden bienes, servicios e ideas, hay cada vez más actores.
- Debemos hablar de un cambio social, claro, que es lo que nos presenta un mundo cofrade basado, igual que el resto de las disciplinas de la vida, en el marketing.
En todos los ámbitos de nuestra vida estamos viviendo un nuevo sistema de gestión: hoy todo gira en torno al cliente. En las cofradías nos pasa igual. Hoy todo funciona en torno al hermano. Sean costaleros, hombres de trono, nazarenos… Todo se hace pensando en ellos.
La economía globalizada en la que vivimos está teniendo todos estos efectos sobre nuestra sociedad: todo lo que nos rodea es marketing. No cabe ninguna duda.
Un caso claro es el de la presencia en Internet. La semana pasada formaba parte de una mesa redonda que organizaba la hermandad de Santa Genoveva y que podéis ver en Youtube. Hablábamos sobre la actualidad de los medios de comunicación y, como no pudo ser de otra forma, nos fuimos al ámbito de las redes sociales. Las hermandades, en muchas ocasiones, y ahora con la crisis que estamos viviendo, parece que han entendido que hay mucho más en el entorno virtual, porque está formado por personas, que en otros ámbitos.
Las hermandades hasta hace años estaban cerradas en sí mismas. Hay zonas y lugares donde, por mor del tamaño o de la composición del ecosistema cofrade seguimos encontrando este tipo de organizaciones. Sin embargo, y esta vez vuelvo a hablar de mi ciudad, de Málaga, es cada vez más habitual ver hermandades plenamente abiertas. Abiertas a la realidad, a la sociedad, a su barrio y a sus gente. Una renovación hoy en día en una hermandad es algo más sano y sencillo que hace unos años. Ya hablaremos, eso sí, de lo pernicioso de la politización de los procesos electorales. Pero, por ahora, quedémonos con esta idea de la apertura de las hermandades, como se han abierto las empresas, a escuchar a sus hermanos.
La realidad que nos rodea, la realidad en general, el mundo, el empresarial y la sociedad en sí, nos presenta una forma común, clara y exitosa de actuar: mirar hacia el consumidor, en este caso, mirar hacia el hermano. Hay que enforcarse no sólo en el público actual sino también en el potencial: esto es, no sólo centrarnos en nuestros hermanos de hoy, sino en tratar de aumentar la masa social a través de la comunicación y el marketing.
El marketing es un mucho más que un organigrama, el marketing es dotar de contenido a todo lo que se hace. El marketing y las cofradías pueden ir perfectamente de la mano, porque, si hay algo con sentido y con contenido, es lo que hacemos los cofrades. A diferencia de las empresas, nosotros no podemos retirar el producto del mercado, no podemos cambiar las condiciones de un servicio. Nosotros, los cofrades, tenemos que entender la realidad que nos rodea y presentarnos ante ella con naturalidad, pero siempre, enfocados en nuestros hermanos.
Hay una clave, la misión y la visión de las empresas, en este caso de las cofradías. En general, todas las cofradías hablan de una misión y una visión similares para todas, sin embargo, en la honestidad está la clave. No basta con decir que nuesta misión es evangelizar. Recordemos que para evangelizar necesitamos a personas. Sin personas, esto no tiene sentido.