Dietario de (pre)campaña: Cs, un funeral alegre

mayo 4, 2023 0 Por fjcristofol

Los supervivientes de Cs están trabajando una precampaña electoral a la que muchos de ellos acuden con los ánimos por los suelos. Confianza, lo que se dice confianza, sólo tienen unos pocos. Los demás, según las fuentes consultadas, están por una cuestión de vergüenza torera. Tiempo ha uno de los últimos de Filipinas de los liberales me dijo una cosa que, por ahora, anda cumpliendo: «Prefiero tener principios -y mantenerlos- aunque eso suponga tener un final».

La precampaña de Noelia Losada en estos días está teniendo un perfil de candidata que al votante medio puede suponerle llamativo: sigue en el gobierno municipal, pero no ceja en su empeño por hacerse hueco en la crítica al actual gobierno municipal. Losada lleva tiempo queriendo marcar su perfil propio en un Ayuntamiento en el que los liberales son minoría absoluta.

Le ha costado gresca con la número 2 de De la Torre en los últimos meses. En realidad hace más de un año que se viene abonando el terreno.

Volviendo al origen de este post: el funeral alegre. Cs se las ha visto y deseado para montar listas en la provincia. En Málaga capital ha tenido menos problema, porque es donde más masa hay. Eso sí, no más de 350, ya que ese es el número que marcan los estatutos de los liberales para que se celebren primarias.

Ahora que ando lejos de Málaga he ido viendo una serie de fotos en las redes de Noelia Losada que me han sorprendido. «¡Qué dineral se están gastando!», pensé al ver la lona en Correos , luego con el grafiti del Guadalmedina ya me dije: «Uy, esto no…». Luego ya supe que eran todo montajes.

De puertas para afuera se mueve el mensaje claro de que confían en seguir en el Ayuntamiento. Algo que siempre se aliña desde Cs con un: «Es más fácil sacar dos concejales que uno». No hay un solo sondeo que les dé espacio. Ni el del Centra, que en su momento fue especialmente generoso con las posibilidades en las elecciones autonómicas; ni el último que publicó El Mundo en febrero.

Quizá ocurre como siempre ha pasado en los gobiernos en coalición. El pez grande se come al pez chico. Y a sus votantes.